lunes, 9 de mayo de 2022

TEMAS ASTROLOGICOS. El signo Ascendente.

 


TEMAS ASTROLOGICOS. El signo Ascendente.

Prof. Leonardo Díaz. Astrólogo Metafísico.

 Ascendente, Casa I: Elijo mi máscara y me presento al mundo.

Es el signo que asciende por el horizonte oriental en el momento y lugar de nuestro nacimiento.

El ascendente simboliza el tipo de personalidad que proyecta un individuo. Representa el tipo de energía que utilizamos al manifestar nuestra individualidad, al exteriorizarnos ante el mundo.

El ascendente es el punto donde se unen las energías celestes con las energías terrestres (horizonte), convirtiéndose en un punto de consciencia del yo individual. Este punto se convierte en un filtro entre todo lo que existe dentro de la carta astral y lo que existe en el mundo exterior. La carta es como un círculo cerrado, cuya puerta es el ascendente.

El ascendente es como nuestro centro de conciencia hacia fuera y su influencia actúa significativamente en la personalidad. El punto ascendente se encuentra en la cúspide de la casa I. Esta casa (o sector) de la carta natal indica el tipo de energía mediante la cual se expresa el yo individual, muestra cómo nos presentamos ante el mundo para ser vistos y reconocidos en el proceso de la exteriorización del yo.

El ascendente representa el inicio del círculo que define el campo de evolución individual. El Sol representa la esencia, el ascendente la máscara o personalidad. Los estudiantes de astrología deben investigar todo sobre la palabra persona, que significa máscara.

Las energías presentes en el ascendente quedan fuertemente incorporadas a la psique del nativo, convirtiéndose en un filtro por el cual se precipitarán las energías tendentes a construir los factores externos de la personalidad.

En el Zodiaco en reposo, el signo ascendente corresponde a Aries que representa  el fuego individualizador. El ascendente es nuestro centro de conciencia y el canal por el cual el ser interno y el entorno pueden comunicarse. En la carta natal, todos los puntos son importantes pero el ascendente es fundamental, llegando incluso a considerarse al planeta regente del signo ascendente como el Regente del Tema Natal. Junto con el Sol y la Luna, el ascendente es uno de los factores individuales más importantes en un mapa natal.

Nota importante: Debido a que los estudiantes de astrología comienzan a utilizar los mapas natales de su laboratorio de estudio, debo aclararles que, las energías presentes en el signo ascendente, no siempre pueden ser observadas por el solo hecho de conocer el signo. Esto ocurre debido a que en el punto ascendente o cúspide de la casa I muchas veces se encuentran emplazados planetas cuyas energías modifican notablemente las del signo zodiacal del ascendente, un ejemplo; en un mapa natal donde el campo de energía zodiacal presente en el ascendente es Libra, pero tenemos que el planeta Marte se encuentra emplazado  en Libra y sobre el punto exacto del ascendente, esto cambia completamente el estado de las energías presentes en el ascendente. Debo adelantarme en estas explicaciones debido a las confusiones que puedan presentar los estudiantes.

Por el momento estudiamos las energías puras de los signos o campos de energías zodiacales en el ascendente. A medida que avancen las lecciones, se irán sumando nuevos conceptos para la interpretación.

Las características del signo Ascendente y las de los planetas que ocupan la primera casa se ven reflejadas en nuestra personalidad, a veces más que las del signo solar. Es el yo que mostramos a los demás. El ascendente enmascara las características del yo interno simbolizado por el Sol, que por medio del Ascendente conecta con el mundo y se proyecta hacia el exterior.

El Ascendente o primera casa, indica la cantidad de energía con que llega una persona a la encarnación. Por ello mismo indica la apariencia del cuerpo físico que se construirá. También indica la interacción con el medio ambiente y con las situaciones que encuentra, en contraposición al temperamento innato con el que ya viene a la presente encarnación que es el indicado por el Sol según su posición y aspectos. Cuando hablamos de apariencia nos referimos al tipo de energía que se exterioriza, por ejemplo, una persona obesa, ascendente géminis, nos trasmite la imagen de ser muy liviana, muy ligera, llena de movimientos ágiles. No la sentimos pesada. En resumen: la Casa I indica la apariencia del cuerpo físico, y la energía personal en su interacción con el mundo exterior.

La cúspide de la Casa 1 el Ascendente proporcionará el tipo de experiencias que van a forjar la personalidad, aquella que desde niños iremos seleccionado para construir nuestra máscara ante el mundo.

El signo ascendente se encuentra muy relacionado con las etapas de la infancia, pre- adolescencia y adolescencia, ya que el ascendente funcionará como un filtro que inclinará al nativo a sentirse atraído por ciertos tipos de energías y arquetipos que inconscientemente irá seleccionando de su entorno para ir construyendo su mascará de presentación ante el mundo. Pongamos el siguiente ejemplo; Un infante cuyo mapa natal se encuentra en el signo de Géminis, observará con preferencia selectiva,  las personas muy verbales, gestuales, comunicativas, mentales, intelectuales, (características géminis) y las irá copiando e incorporando a su personaje, su máscara. Este proceso sucede inconscientemente debido al tipo de energía pulsante que fue impregnada el día y hora de su nacimiento.

Las energías presentes en el ascendente ofrecen las pautas energéticas que  atraerán los materiales con los cuales construimos nuestra forma individual de presentarnos al mundo.

La cúspide de la casa I o punto ascendente cobra máxima importancia en el momento de la interpretación de los tránsitos planetarios, ya que la presencia de energías por tránsito sobre este punto, tenderán a generar reacciones muy fuertes sobre los aspectos de la personalidad y la individualidad.

A continuación ofrezco a los estudiantes sencillos comentarios que le servirán en la interpretación de los elementos en el ascendente:

Ascendente en el elemento Fuego, Aries, Leo, Sagitario: Proyecta Confianza y dinamismo, energía radiante.

Ascendente en el elemento Aire, Géminis, Libra, Acuario: Proyecta adaptabilidad e versatilidad.

Ascendente en el elemento Agua, Cáncer, Escorpio, Piscis: Proyecta empatía y emocionalidad.  

Ascendente en el elemento Tierra, Tauro, Virgo, Capricornio: Proyecta estabilidad, suavidad y lentitud.

A continuación presento sencillos comentarios sobre algunas de las características que presentan los diferentes tipos de ascendentes atendiendo a las energías zodiacales  puras, sin presencia de planetas.

Ascendente Aries: La personalidad proyecta la imagen externa; dinámica, directa, llena de energías, agresiva, valiente y desafiante.

Ascendente en Tauro: La personalidad proyecta la imagen externa; tranquila, agradable, dulce, que se mueve de forma lenta, aspecto estable y sólido.

Ascendente Géminis: La personalidad proyecta la imagen externa; comunicativo, versátil, inquieto, que no puede permanecer mucho tiempo quieto en un mismo lugar, necesita estar en continuo movimiento. 

Ascendente Cáncer: La personalidad proyecta la imagen externa; sensible, tímida, muda, maternal.

Ascendente Leo: La personalidad la imagen externa; alegre, festiva, franca, abierta.

Ascendente Virgo: La personalidad proyecta la imagen externa: inseguridad, humildad, pensador, observador.

Ascendente Libra: La personalidad proyecta la imagen externa;  suave, delicada, armónica, equilibrada, adaptable.

Ascendente Escorpio: La personalidad proyecta la imagen externa; magnética, penetrable, intensa, profunda.

Ascendente Sagitario: La personalidad proyecta la imagen externa; alegre, espontánea, optimista, franca, directa, audaz. 

Ascendente Capricornio: La personalidad proyecta la imagen externa; serio, responsable, firme, callado, frío, distante, concentrado. 

Ascendente Acuario: La personalidad proyecta la imagen externa; desinhibido, abierto, original, espontáneo, inusual, eléctrico, libre. 

Ascendente Piscis: La personalidad proyecta la imagen externa; sensible, soñadora, poética, suave, adaptable, misteriosa.


domingo, 19 de mayo de 2019

LA CASA SIETE. LA PAREJA.




LA CASA  SIETE.
LA PAREJA. EL MATRIMONIO, LOS ASOCIADOS.
Leonardo Díaz
Astrólogo Metafísico

Este es el sector de la Carta Natal que corresponde al signo de Libra y representa los patrones energéticos con los que nos identificamos al relacionarnos de persona a persona, principalmente nuestras relaciones de pareja.

El sector opuesto a la Casa Siete es la Casa Primera que representa el signo Ascendente, donde se definen los patrones básicos de nuestra personalidad. Enamorarnos surge de la necesidad de complementarnos con aquellas energías opuestas a lo que hemos definido como nuestra identidad. Es por esta razón que lo opuesto nos atrae. Según son los patrones energéticos de nuestra Casa Siete, así serán nuestras proyecciones y fantasías sobre el tipo de personalidad que nos producirá una atracción irresistible. En el fondo nos enamoramos de una parte de nosotros mismos que proyectamos en la otra persona.

En Astrología tradicional se le denomina a la Casa Siete el sector del matrimonio. En realidad es el sector de nuestras proyecciones interpersonales, de persona a persona, en la que a través de esas partes fragmentadas de nuestra psiquis tratamos de complementarnos.

Las personas que nos atraen son los protagonistas de nuestras proyecciones, igual ocurre con las relaciones interpersonales en las que experimentamos el odio. Todos sabemos que el odio y el amor son la misma energía pero de polaridad contraria.

La esencia de la Casa Siete la podemos definir en esta frase: “Busco una pareja con las cualidades que deseo desarrollar”. Debemos tener presente que somos una  totalidad, pero nuestra psiquis está constituida por elementos que, por proyección, hace que nos busquemos a nosotros mismos en los otros. Es por esta razón que no debemos juzgar los tipos de relación que los demás llevan. Cada Ser vive su propia proyección en eso que llamamos buscar nuestra media naranja, nuestra mitad o alma gemela. Lo importante de la experiencia de viajar por esta vida es aceptar lo que nos gusta.

Nadie puede enamorarse por otro, como tampoco existen modelos ideales como galanes y símbolos sexuales, todo eso es falso. Cada uno de nosotros tenemos una estructura por la que experimentamos el mundo, en este caso el tipo de persona que nos complementa.

No podemos cambiar nuestra Casa Siete. Lo único que podemos hacer es hacernos conscientes de como funcionamos, así podremos manejarnos mejor y con menos conflictos. Si tu pareja te dice "no cambies nunca", estas en tremendo problema, ya que ambos irán realizando ajustes en sus proyecciones a medida que el tiempo transcurre y ciertos planetas en su movimiento diario, transitarán el sector de nuestra casa siete.

El mecanismo psicológico de la proyección está  claramente demostrado en el significado de la casa siete de nuestra carta natal. El matrimonio, tal como lo refleja la casa siete, es una realidad proporcional a la integración interna. La mitad transexual de la psique  está íntimamente conectada con las cualidades del conyugue que la casa siete resalta.

El ser humano crea su mundo constantemente según el tipo de pensamiento que genera, produciendo una realidad que no es más que la expresión externa de sus pensamientos. Las experiencias que un individuo vive siempre están relacionadas con sus contenidos  psíquicos. Aunque no comprendamos racionalmente el mecanismo que tiene lugar entre nuestros contenidos y las formas de energía externa, sabemos que este fenómeno ocurre en todos los individuos. Enamorarnos surge de la necesidad de complementarnos con aquellas energías opuestas a lo que hemos definido como nuestra identidad. Es por esta razón que lo opuesto nos atrae.

El problema que generan nuestras proyecciones es el de precipitarnos en el matrimonio temprano cuando hemos idealizamos a esa persona. Ocurre que cuando convivimos e intimamos las proyecciones pueden alterarse, lo que hace que proyectemos lo contrario, entonces comenzamos a ver en la otra persona defectos y cosas negativas. Además, cuando crecemos personalmente y maduramos, las proyecciones sufren grandes cambios.

La casa siete representa las asociaciones, no solo las matrimoniales, sino, a los socios de negocios, a aquellos que comparten intereses en un asunto. También representa los enemigos directos, a quienes enfrentamos en disputas pleitos, demandas o procesos judiciales. Los tránsitos por esta casa indicarán los momentos propicios o no para los asuntos de esta casa.
Los planetas situados en esta casa hablan de nuestra capacidad para mantener este tipo de relaciones y del tipo de personas que buscamos para ellas.
Significado general de la Casa Siete:

Matrimonio, divorcio, fidelidad o infidelidad conyugal, las asociaciones, los enemigos abiertos o declarados, los pleitos con la justicia, los contratos, la personalidad que proyecta el cónyuge, los rivales sociales, las uniones legales, las relaciones bajo contrato, el hogar conyugal, la felicidad matrimonial, las facilidades o dificultades para la realización del matrimonio, la fundación o disolución de una sociedad, el grado de armonía y comunicación en el hogar conyugal, el deseo o no de establecer relaciones duraderas y legalizadas, el concepto ideal del matrimonio, la complementación o no con el cónyuge, la ganancia o la pérdida de los procesos legales.